Semarang (ANTARA) – Leer datos sobre la reciente contaminación ambiental es realmente preocupante. Como no podía ser de otra manera, Indonesia produce cada año aproximadamente 32,6 millones de toneladas de residuos. Más del 40 por ciento de estos no se manejaron adecuadamente. La mayoría termina en el medio ambiente abierto o en vertederos sin una gestión adecuada.
Al mismo tiempo, el hábito de utilizar artículos desechables sigue siendo la norma. En la práctica, ésta es la razón que se suele aducir. Muchos elementos que podrían repararse y reutilizarse se desechan inmediatamente. Si este patrón continúa, tendrá un impacto duradero en el medio ambiente. No sólo eso, sino que también en este caso la salud de los niños pertenecientes al grupo vulnerable no es inmune.
Por este motivo, los niños deben aprender desde pequeños que los residuos tienen valor. Los elementos que se consideran inutilizables pueden en realidad repararse, reutilizarse o transformarse en otros objetos. Esta perspectiva es muy importante para que los niños se conviertan en una generación más solidaria y sabia en el trato con los bienes y el medio ambiente que los rodea.
Como una forma de esfuerzo preventivo que los docentes pueden implementar, esta es la actividad de leer juntos un libro grande. Esta actividad ofrece dos beneficios principales. En primer lugar, fortalece las habilidades de lectura de los estudiantes de primer grado al permitirles ver el texto con claridad, comprender vocabulario nuevo y seguir la historia a través de imágenes. En segundo lugar, las historias sencillas en libros grandes pueden ser un medio para introducir los principios de la economía circular a través de ejemplos cercanos a las experiencias cotidianas de los niños.
Según la Fundación Tanoto, el uso de libros grandes y actividades de lectura compartida ofrece importantes beneficios para el aprendizaje temprano de la alfabetización. El Módulo II SD Alfabetización del programa PINTAR de la Fundación Tanoto explica que los buenos libros apoyan la implicación total de los estudiantes, les facilitan la comprensión de la trama de la historia, enriquecen el vocabulario y crean un ambiente de lectura agradable. Además, el material del libro de gran tamaño se puede reutilizar, para que encaje con los valores de eficiencia y respeto al medio ambiente que queremos enseñar a los estudiantes.
El gran libro utilizado en esta actividad fue el trabajo del Proyecto Capstone del grupo GenCircular Batch 5 de SDG Academy Indonesia. Los tres títulos leídos fueron «Chaqueta azul», «Suelas de zapatos» y «Almohadas de poliestireno». Cada historia presenta una historia sobre cómo un elemento puede tener una nueva función aunque ya no parezca útil.
Las actividades se llevan a cabo de forma cordial e interactiva. Los estudiantes se sientan en semicírculo para poder ver la imagen con claridad. El maestro lee la historia en voz alta mientras muestra cada página, luego se detiene de vez en cuando para hacer preguntas e invitar a los estudiantes a adivinar la trama. Se pide a los estudiantes que nombren los objetos que ven y busquen nuevas ideas para usar los objetos en uso. Después de leer, los estudiantes resumen el mensaje de la historia y piensan en pequeños pasos que pueden dar en casa. Algunos estudiantes incluso dibujaron objetos que pensaban que podrían reutilizarse.
Esta sencilla actividad tiene un impacto real. Se desarrollan las habilidades de alfabetización de los estudiantes y aumenta su preocupación por el medio ambiente. Las historias que leen les ayudan a darse cuenta de que muchas cosas que se consideran basura en realidad todavía tienen valor.
Rasya, de la clase 3, dijo que después de leer el libro «Shoe Soles» aprendió que los zapatos dañados aún se pueden reparar. “Ahora primero quiero reparar mis productos antes de pedir otros nuevos”, dijo.
Mientras tanto, su amiga Nadhifa dijo que la historia de las “almohadas de poliestireno” le hizo saber que los desechos todavía se pueden utilizar. «Ahora tendré más cuidado antes de tirar las cosas», dijo Nadhifa.
Leer juntos no es sólo una actividad de alfabetización. A través de interesantes historias y animados diálogos, esta actividad se convierte en un punto de partida para aprender nuevos hábitos más respetuosos con el medio ambiente. Con un enfoque simple y coherente, las escuelas pueden formar una generación solidaria, creativa y responsable de su entorno.
*Profesor en SDN Padangsari 01 Ciudad de Semarang



