
En medio de las crecientes preocupaciones por la contaminación en la región de la capital nacional, la ciudad observó el lunes una fina capa de contaminación. El índice de calidad del aire (ICA) del lunes alcanzó 396, lo que sitúa los niveles de contaminación firmemente en la categoría «muy pobre».
Esto supuso un ligero respiro del «muy severo» AQI de más de 500 en muchos puntos críticos que se observó en toda Delhi-NCR el sábado, informó IAN.
El preocupante AQI en toda la capital nacional también hizo que la visibilidad cayera a medida que la neblina tóxica se espesaba, lo que provocó nuevas advertencias sanitarias por parte de las autoridades.
Además, las ciudades vecinas de la NCR también lucharon contra el deterioro de la calidad del aire. Faridabad informó un AQI de 358, Gurugram 370, Ghaziabad 355, Greater Noida 342 y Noida 372, según IANS.
Si bien la mayoría de las localidades de Delhi están experimentando un empeoramiento ICA entre 300 y 400, varias regiones de Delhi ya han superado la marca de 400, pasando a la categoría «grave».
Además, los meteorólogos han atribuido el aumento de la contaminación a una combinación de vientos tranquilos, bajas temperaturas y aumento de la humedad, que en conjunto atrapan los contaminantes cerca de la superficie.
El efecto de inversión invernal, en el que el aire frío queda atrapado bajo el aire cálido, impide la dispersión de partículas.
Además, los expertos medioambientales advierten que la presencia continua de partículas PM2,5, el contaminante más nocivo capaz de penetrar profundamente en los pulmones, contribuye significativamente a la amenaza para la salud, informó IANS.
Las emisiones de vehículos, el polvo de la construcción, los contaminantes industriales y la quema de biomasa local siguen siendo los principales contribuyentes durante este período.
Teniendo en cuenta la grave contaminación del aire en Delhi y en todo el país, los profesionales de la salud aconsejan a los residentes que limiten las actividades al aire libre, especialmente a los grupos vulnerables como niños, personas mayores, pacientes con asma y personas con enfermedades cardíacas. La exposición prolongada a los niveles actuales de calidad del aire puede provocar dificultad respiratoria, irritación ocular, función pulmonar reducida y un mayor riesgo de complicaciones cardíacas.
Con el AQI acercándose poco a poco a la zona «severa», Delhi permanece bajo la vigilancia del Plan de Acción de Respuesta Graduada (BROMA). Las autoridades pueden imponer restricciones más estrictas si los niveles de contaminación continúan aumentando, incluidas restricciones a la construcción, prohibiciones de vehículos contaminantes y suspensión de ciertas operaciones industriales.
Los expertos dicen además que la recurrente crisis de contaminación invernal de Delhi requiere soluciones estructurales a largo plazo que van más allá de las medidas temporales. Estos incluyen una aplicación más estricta de las emisiones de los vehículos, una rápida expansión del transporte público, mecanismos de control de polvo en los sitios de construcción y una acción regional coordinada para frenar las fuentes de contaminación externa.
(Con aportes de IANS)
