Desde el próximo lunes 22 de abril, estará disponible en los casi 800 vacunatorios de toda la provincia la vacuna antigripal, que se aplica en forma gratuita solo para los grupos poblacionales que tienen más riesgo de desarrollar complicaciones o de fallecer a causa de esta enfermedad. Este grupo de personas incluye:
Embarazadas. Es muy importante la vacunación en el embarazo porque, además de proteger a la mujer, también se cuida al bebé en gestación.
De esta forma, al inmunizar a la madre, ella le transmite sus defensas al bebé a través de la placenta hasta los primeros meses de vida.
En caso de que alguna mujer no haya recibido la vacuna antigripal durante el embarazo, se recomienda vacunar durante el puerperio hasta el egreso de la maternidad y con un plazo máximo de 10 días.
Niños y niñas de entre 6 meses y dos años: Deben recibir dos dosis, con un intervalo de al menos 4 semanas entre cada una.
Adultos a partir de los 65 años. Una dosis anual.
Personas de 2 a 64 años de edad, que presenten ciertas condiciones en su salud consideradas de riesgo: enfermedades respiratorias y/o cardíacas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, obesidad, diabetes, pacientes oncohematológicos y trasplantados y/o con insuficiencia renal crónica en diálisis, etc.
Una dosis anual presentando orden médica, que indique la patología de base.
Equipo de salud y personal esencial: fuerzas de seguridad, bomberos, autoridades gubernamentales, etc. Una dosis anual.
Se recuerda que en el caso de los niños y niñas entre 6 y 24 meses, es necesario aplicar dos dosis,separadas entre sí por cuatro semanas.
Cabe recordar que la formulación de la vacuna cambia en cada campaña, de acuerdo a las cepas del virus circulante, por lo cual es necesario acudir a inmunizarse nuevamente cada año.
Este año la vacuna está compuesta de 3 cepas: Dos de tipo A (H1N1 Y H3N2), y una de tipo B (linaje B/Victoria/2/87).
Sobre la gripe
La gripe o influenza es una enfermedad viral respiratoria que se presenta habitualmente en los meses más fríos del año.
Los síntomas más comunes son: fiebre mayor a 38 grados, tos, congestión nasal, dolor de garganta, de cabeza y muscular y malestar generalizado. En los niños, pueden presentarse también problemas para respirar, vómitos o diarrea e irritabilidad o somnolencia.
Estos síntomas suelen aparecer a las 48 horas del contagio y la mayoría de las personas afectadas se recupera en una o dos semanas con reposo y sin necesidad de recibir tratamiento médico.
Sin embargo, en mujeres embarazadas, niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, la infección puede conllevar graves complicaciones, y poner en riesgo la vida.
De allí que la vacunación oportuna en estos grupos representa la herramienta de mayor eficacia e impacto para la prevención y, en ese sentido, se recomienda su aplicación antes de la llegada del invierno.