El Árbol de la Vida mexicano regalado al Papa refleja herencia cultural



El Árbol de la Vida mexicano regalado al Papa refleja herencia cultural

La primera vez que conoció a un Papa, el artesano mexicano Hilario Hernández viajó al Vaticano como guardián de la frágil pieza de cerámica que había creado como regalo a Benedicto XVI. La obra que le encargó crear para el Papa en 2008 es una célebre expresión de la artesanía mexicana. Conocido como Árbol de la Vida, pertenece a una tradición que floreció en manos de artesanos a mediados del siglo XX y es considerado un símbolo de identidad en el pueblo natal de Hernández.

Los antepasados ​​de Hernández han elaborado piezas de arcilla desde que tiene uso de razón. “El árbol te permite expresar lo que quieras”, dijo Carolina Ramírez, guía del albergue de Metepec. Museo de Arcilla. “Es un orgullo para nosotros, ya que se ha convertido en parte de la identidad y el encanto del pueblo”. El museo realiza un concurso anual que anima a artesanos de todo México a enviar sus versiones del árbol. Actualmente alberga más de 300 piezas y muestra una selección permanente de ellas.

2008
año en que Hernández creó el Árbol de la Vida para Benedicto XVI

Esta historia proviene de un feed sindicado de terceros, agencias. Mid-day no acepta ninguna responsabilidad por la confiabilidad, confiabilidad y datos del texto. Mid-day Management/mid-day.com se reserva el derecho exclusivo de alterar, eliminar o eliminar (sin previo aviso) el contenido a su absoluta discreción por cualquier motivo.



Fuente