AlarconUna vez más, Fabián “Cachila” Alarcón se encadenó frente al municipio. Fue alrededor de las 11.30. “Vine a pedir trabajo una vez más”, aseguró.

“Me encadené por trabajo que ellos me prometieron. Me dieron un par de changas y quiero seguir trabajando, pero no me están dando la posibilidad. Julio no me atiende, contra él no tengo nada, estoy agradecido por lo que hizo por mi, pero hay una persona que no voy a dar nombre pero es la que me está haciendo quedar mal. A mi lo que me duele es que después de agosto que yo me encadené tomaron a más de 15 personas y a mi no me tomaron”.

En agosto de 2013, Alarcón había provocado una situación similar. Luego de ese episodio el municipio comenzó a darle changas. Reconoce los antecedentes que tiene por robar y no se avergüenza de decirlo, estuvo diez veces preso y pasó por 5 reformatorios “¿Qué pasa conmigo? Porque tengo antecedentes no me dan trabajo?. Me están mandando a robar, yo no quiero más eso. Yo he estado 10 veces en la cárcel, estuve en cinco reformatorios, quiero buscarle una solución y que me den trabajo nada más. Eso es lo que pido, lo que me ofreció Julio”, expresó Alarcón.

Según indicó el lunes 3 de febrero se dirigió al municipio a hablar con el intendente y el policía que estaba en la puerta no lo habría dejado ingresar. “Yo le dije que iba a hablar con Julio (Napoli) por trabajo y me dijo que no podía entrar por orden de él, pero yo se que no es él, es otra persona que no quiero dar nombre pero le está dando cuentos. Me tiene que dar una oportunidad porque yo quiero trabajar”, dijo.

“Yo no quiero un conflicto con nadie porque esta el dicho no se hace donde se come. Yo quiero una oportunidad. No me están solucionando nada. Me quieren arreglar con una jubilación. Con 42 años no merezco una jubilación, hay gente que la necesita mas que yo. Yo puedo trabajar, si voy a estar jubilado con 42 años voy a sentir que jamás en mi vida trabajé y le voy a sacar la plata a los otros. En otros lugares estuve buscando trabajo pero no me los dan por los antecedentes que tengo. Quiero tener una oportunidad para que muera el Cachila viejo, que les prometo que va a volver el Cachila nuevo. Quiero trabajo, no una jubilación porque yo soy sano y puedo trabajar”, finalizó Alarcón.

Desde el municipio aseguran que se le han dado diferentes changas, además de proporcionarle un subsidio semanal y asistir cada mediodía al hogar de ancianos Leandro N. Alem de la ciudad para almorzar. Además, aseguraron que no le fue aprobado el apto psicofísico en su momento, motivo por el cual hoy no se encuentra dentro de la planta municipal.

Fnalmente, personal policial se hizo presente en el lugar y tras un breve diálogo, dándole la respuesta del municipio, Cachila decidió desencadenarse.

Fuente e Imagen: El Mirador del Sur (www.elmiradordelsur.com.ar)

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