Una vecina de esta localidad se presentó de manera espontánea en la dependencia policial para hacer entrega de un artefacto explosivo.
Según se informó, se trata de una granada de mano fragmentada k-2 que la mujer tenía en su domicilio.
“La señora explicó que la granada había sido regalada a sus hijos hace mucho tiempo atrás cuando estos eran chicos. Por este motivo se activó el protocolo de la División Armamentos y Explosivos, quienes constataron la operatividad de la misma y procedieron a su secuestro”, informó la Policía.