Miércoles, 29 de octubre de 2025 – 22:58 WIB
Minahasa, VIVA – En medio del aire frío y húmedo típico de las montañas de Minahasa, en el norte de Sulawesi, los rostros de los aldeanos lucían radiantes. Se reunieron en un pequeño campo que era el centro de los acontecimientos del día. El Ministro de Energía y Recursos Minerales (ESDM), Bahlil Lahadalia, estuvo presente y trajo noticias que sólo habían oído a través de historias: electricidad pronto se encenderá en su pueblo.
Ministro de Energía y Recursos Minerales Bahlil Lahadalia
Cuando Bahlil presionó el botón de inauguración, las simples luces de los palafitos se encendieron simultáneamente. Estallaron vítores de alegría. Algunas madres derramaron lágrimas, los niños saltaron de alegría. La primera luz que vieron en su propia casa les pareció un regalo después de años de vivir en la oscuridad.
«En el norte de Célebes todavía quedan unas once o doce aldeas que no tienen electricidad. Quiero que todo esté terminado para 2026. Debe estar terminado en diciembre», dijo Bahlil en voz alta, recibido con aplausos de los residentes.
Sin embargo, su discurso no se limitó a los objetivos técnicos. Bahlil habló sobre el significado más profundo de la luz.
«No dejemos que las zonas fronterizas con otros países sientan que no están siendo atendidas. No se trata sólo de electricidad, sino de soberanía estatal», dijo, en tono firme pero cálido.
Bahlil sabe exactamente de qué está hablando. Una vez hizo un largo viaje de cuatro horas hasta Arfak Mountains Regency, Papúa Occidental. El camino está resbaladizo, la pendiente es pronunciada y hay un enorme barranco a la derecha.
«Allí hay un gran río que también es un lugar de extracción de oro. No sé si hay un permiso o no», dijo con una sonrisa, provocando la risa de los residentes que escuchaban con entusiasmo.
En esa zona, la electricidad todavía depende de pequeños generadores con una capacidad de 500 kWh. Al ver estas condiciones, Bahlil ordenó inmediatamente un aumento de potencia a 1 megavatio.
«Si quieres despertar, no seas tímido», dijo. «Para transportar combustible, la gente tiene que caminar largas distancias. Si la carretera está resbaladiza, los camiones no suben, sino que bajan a un barranco».
Para Bahlil, la presencia de electricidad en zonas remotas no se trata sólo de construir infraestructura, sino también de distribución de energía y justicia.
El Programa Freedom from Darkness, dirigido por el Ministerio de Energía y Recursos Minerales junto con PT PLN (Persero), es una manifestación concreta de esta misión. El gobierno apunta a que todas las aldeas remotas puedan disfrutar de una energía justa y sostenible.
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Como parte de este programa, Bahlil también inauguró la microcentral hidroeléctrica de Wairara (PLTMH) con una capacidad de 128 kilovatios en East Sumba, East Nusa Tenggara. Además, inauguró el Anggi I PLTMH con una capacidad de 150 kilovatios y colocó la primera piedra del Anggi II PLTMH con una capacidad de 500 kilovatios en las montañas Arfak, Papúa Occidental.
