Julio Fernández, el pionero fundador del estudio barcelonés filmax y coarquitecto de su Fábrica Fantástica que galvanizó la producción de género de autor en España, falleció el 17 de noviembre en Miami. Tenía 78 años.
Nacido en la Galicia rural, en A Fonsagrada, en la provincia de Lugo, Fernández era típico de una región que emigró en busca de mayores oportunidades en las ciudades españolas en rápido crecimiento. Sin embargo, pocos tenían las ambiciones y el ojo para la oportunidad principal de Fernández. Si el género y la animación son dos de las preocupaciones actuales del mercado internacional, Fernández anticipó que así sería hace 30 años.
En 1987, Fernández compró Filmax, una distribuidora de películas de la biblioteca de Paramount en la década de 1960, dedicada al vídeo, pero que Fernández y su hermano menor Carlos Fernández querían trasladar a la distribución teatral. Animado por los resultados cinematográficos de “El cuarto cónsul”, Filmax dio otro paso, hacia la producción, y siempre con la vista puesta en los mercados internacionales, viendo vibrantes ventas internacionales de “Sin nombre” del joven director Jaume Balagueró en el Mifed de 1999, bajando la bandera de una época dorada del género de autor español.
Un año después, Fernández lanzó oficialmente la Fantástica fábrica con Brian Yuzna. Un intento único de replicar la conciencia shlock pero también meta arch de “Re-Animator” de 1985 en películas realizadas en inglés en España mezclando actores internacionales y españoles, Fantastic Factory tuvo un éxito temprano, con Lionsgate Entertainment adquiriendo todos los derechos norteamericanos de cuatro de sus títulos de terror: “Arachnid” de Jack Sholder; “Dagón”, de Stuart Gordon; y dos títulos de Brian Yuzna: “Faust: Love of the Damned” y “Beyond Re-Animator”.
En 2001, Fernández lanzó Filmax Animation en su Galicia natal, una empresa que dio como resultado “El Cid: La Leyenda”, ganadora del Goya. Filmax también aumentó su ambición. Comprada por Dimension y estrenada en 2004, dos años después de su estreno en español, la película de terror sobrenatural “Darkness” –protagonizada por Anna Paquin, Lena Olin, Iain Glen y Giancarlo Giannini y un paso adelante en escala y paso al inglés para Balagueró– recaudó una espectacular suma de 34,4 millones de dólares en los cines estadounidenses.
También estrenada en 2004, “The Machinist”, dirigida por Brad Anderson y protagonizada por Christian Bale, se ha convertido en un clásico de culto. De Balagueró y Paco Plaza, “[REC]”, que se estrenó en 2007, pasó a ser clasificada por Bloody Disgusting en el puesto 11 de su Top 20 de películas de terror de la década de 2000.
En 2010, Carlos Fernández tomó las riendas de la compañía como presidente, consolidando la producción televisiva, cosechando un gran éxito con la serie “Polseres Vermelles”, rehecha por Fox en Estados Unidos y uno de los formatos de ficción televisiva de mayor éxito en España. Él y la codirectora de Filmax, Laura Fernández, hija de Julio Fernández, también han diversificado completamente Filmax hasta convertirlo en un estudio en toda regla.
Julio Fernández era un emprendedor nato, trabajando en sectores que van desde el inmobiliario hasta el embutido, este último en Galicia.
A partir de 2010, recurrió cada vez más a otras empresas. Sin embargo, su legado permanece. La Fábrica Fantástica subrayó las posibilidades del género como negocio y arte en España. Quizás no sea casualidad que cuando Guillermo del Toro se propuso rodar “El laberinto del fauno”, todavía considerada por muchos como su mejor película, la rodó y financió mayoritariamente en el país. Las semillas del cine de género moderno en España ya estaban sembradas.
