Miércoles 5 de noviembre de 2025 – 10:51 WIB
VIVA – En esta era acelerada, nuestras cabezas se sienten llenas de notificaciones, mensajes grupales y videos cortos que siguen atrayendo nuestra atención. Parece que el cerebro nunca tiene tiempo para descansar. De hecho, vivir una vida tranquila y concentrada no es innato, sino el resultado de la práctica y el hábito.
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Curiosamente, muchos jóvenes ahora tienen trucos «extraños» que son eficaces para mantener la calma y la concentración. ¿Cualquier cosa? Lanzando desde Vegetalesaquí hay siete hábitos únicos Generación Z ¡Que tú también puedes probar!
1. Cambie la pantalla a blanco y negro y establezca la hora de notificación.
Parece una tontería, pero cambiar la pantalla del móvil a escala de grises (blanco y negro) realmente reduce las ganas de seguir navegando en las redes sociales. El color gris hace que aplicaciones como TikTok o Instagram parezcan aburridas, reduciendo la necesidad de abrirlas.
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Agregue también un horario especial para consultar notificaciones, por ejemplo solo 11.00, 15.00 y 19.00 horas. Si hay algo importante, la gente definitivamente llamará. De esta forma podrás evitar pequeñas distracciones que muchas veces te roban la atención.
Un pequeño consejo, mueve todas las aplicaciones de entretenimiento a la segunda pantalla y deja que la pantalla principal contenga aplicaciones de trabajo o productividad. ¡Resultados simples pero grandes!
2. Estudiar con otras personas (Body Doubling)
¿Has visto alguna vez el vídeo “estudia conmigo” en YouTube o TikTok? Bueno, eso se llama duplicación del cuerpo.
Aunque parezca extraño, la presencia de otras personas, incluso en línea, puede hacer que nos concentremos más porque el cerebro se siente «observado» y animado a ser productivo.
Puedes intentar abrir Zoom con un amigo, con la cámara encendida pero el micrófono apagado, y acordar, estudiar o trabajar durante 90 minutos, sin chatear.
¿El efecto? Las tareas que parecen pesadas se vuelven más fáciles de completar porque existe un sentido de responsabilidad compartida.
3. Utilice música sin letra como disparador de concentración
La música puede ser una herramienta maravillosa para calmar la mente. Mucha Generación Z opta por escuchar ritmos de baja fidelidad, sonidos de lluvia o ruido marrón mientras trabajan. La clave es elegir la misma lista de reproducción cada vez que quieras concentrarte, para que tu cerebro asocie ese sonido con «tiempo de trabajo».
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Después de unas cuantas veces, el efecto es como un reflejo, escuchar música → automáticamente listo para ser productivo. Evita cambiar de lista de reproducción, porque tu cerebro también se distraerá.
