En el Festival Internacional de Cine de la India, el supervisor de efectos especiales Chris Corbould, ganador del Oscar, abrió el telón de cuatro décadas de ingeniería en la pantalla grande –desde persecuciones de tanques y volcaduras de camiones hasta casas que se derrumban y explosiones controladas– insistiendo en que el poder emocional del espectáculo todavía depende de lo que se puede lograr físicamente, no digitalmente.
Hablando en una masterclass moderada por VariedadNaman Ramachandran, Corbould revisó su trabajo sobre el James Bond y Cristóbal Nolan películas y enfatizó que su regla rectora permanece sin cambios: hacer todo lo posible frente a la cámara y dejar que la tecnología apoye la historia en lugar de abrumarla.
La discusión estuvo repleta de anécdotas y fragmentos de películas que abarcaban algunas de las acrobacias prácticas más ambiciosas del cine. Corbould, que ganó un premio Oscar a los mejores efectos visuales por “Inception”, explicó que su filosofía se ha mantenido constante a lo largo de su carrera. Incluso cuando las herramientas digitales han evolucionado, insistió en que los resultados más sólidos provienen de la colaboración, no del reemplazo. «Lo digital es una herramienta fantástica», dijo, «pero en el momento en que confías en él para todo, empiezas a perder la conexión emocional».
Corbould describió su primer paso en cualquier proyecto como leer el guión y preguntarse cómo puede impulsar la originalidad. A veces esto resulta en un replanteamiento radical. Habiendo trabajado en 15 películas de Bond, citó ejemplos de algunas, incluida “GoldenEye”, que relata cómo una persecución rutinaria en motocicleta se transformó en la ahora icónica secuencia de tanques cuando Corbould propuso una idea innovadora. Hablando de «No Time To Die», recordó haber reducido una versión inicial de la persecución en coche porque amenazaba con eclipsar la tensión emocional entre Bond y Madeleine: «Lo que aprendí a lo largo de los años es que no hay que hacer que la gente entre en una película sólo para ver un efecto espectacular. Todo debe encajar: los actores, la historia, las localizaciones. Esa es una película completa, no sólo yo haciendo estallar algo».
La influencia de Christopher Nolan cobró gran importancia en la discusión. Su colaboración de larga data se basa en la creencia compartida de que los efectos digitales deben usarse sólo cuando lo físico es imposible. Esta mentalidad condujo a algunas de las secuencias más atrevidas del cine moderno, incluido el corredor giratorio en “Inception” y el camión volteado en la vida real en “The Dark Knight”..” Corbould admitió que inicialmente dudaba de que el volteo del camión pudiera lograrse de manera segura, pero Nolan rechazó cualquier solución digital. “Él te lleva a tus límites absolutos”, dijo Corbould.
Muchos de los logros de Corbould rayan en proezas de ingeniería. La casa que se hunde en “Casino Royale” requería un enorme decorado interior capaz de inclinarse y descender hasta un enorme tanque, junto con una miniatura detallada para las tomas exteriores.
También disipó el mito de que le gusta hacer estallar cosas. Las explosiones, señaló, son el elemento más estresante de su trabajo. Sólo se relaja una vez que terminan. La explosión récord en el desierto en “Spectre” –un truco de efecto práctico de una sola toma realizado en Marruecos– “nunca tuvo la intención de ser un récord mundial”, dijo, pero era una toma que debía verse bien.
Debajo del espectáculo, Corbould enfatizó las innumerables horas de planificación y controles de seguridad que sustentan cada escena, porque la comodidad y seguridad de los actores y especialistas es primordial. «La seguridad del conductor y de los especialistas no es negociable en absoluto», afirmó.
Mirando hacia el futuro, Corbould dijo que las herramientas emergentes de IA, al igual que alguna vez lo hicieron los efectos digitales, cree que encontrarán su lugar. «Espero que los directores sigan valorando el oficio físico», dijo. «Chris Nolan es el ejemplo perfecto de eso».


