Costa Rica bate fuerte por ‘El monaguillo, el cura y el jardinero’


Costa Rica buscará, por primera vez en su historia, nominaciones tanto a mejor largometraje internacional como a mejor documental en el premios oscar. A pocas semanas de haber seleccionado “El monaguillo, el cura y el jardinero” de Juan Manuel Fernández como su presentación oficial para la primera categoría, la Agencia de Promoción de Exportaciones e Inversiones de Costa Rica informó en exclusiva Variedad También presentan la película al mejor documental.

“Este hito refleja la fortaleza de nuestros narradores”, afirmó Laura López, directora ejecutiva de la agencia de promoción del país. “La visión progresista de Costa Rica, sus talentosos cineastas y sus extraordinarias ubicaciones lo convierten en un lugar poderoso para historias con un propósito”, agregó.

“El monaguillo, el cura y el jardinero” cuenta la historia de Anthony Venegas Abarca, quien, en 2018, valientemente hizo públicas las acusaciones de abuso sexual infantil contra el exsacerdote Mauricio Víquez Lizano. El caso conduciría a una innovadora sentencia de 20 años de prisión y reformaría la forma en que la ley costarricense aborda el estatuto de limitaciones en torno al abuso sexual infantil, cambiando la fecha de prescripción de 10 a 25 años después de que la víctima alcanza la mayoría de edad.

“Este documental ha tenido un proceso único, especialmente para Costa Rica, al abordar un tema que había sido silenciado y encubierto durante mucho tiempo, tanto por las autoridades eclesiásticas como por la propia cultura católica en la que estamos inmersos”, dice el director Variedad. “Cabe señalar que Costa Rica es uno de los pocos países donde, por ley, el Estado adopta la religión católica, lo que ha fomentado una cultura de permisividad y un abuso sistemático de poder por parte de los representantes de la Iglesia católica”.

Fernández dice que la “emoción” de ser la primera película costarricense que aspira a una nominación en dos categorías de los Oscar viene de la mano de la “mayor responsabilidad” de continuar con su campaña de impacto. «El objetivo es incidir en las diferentes legislaciones de América Latina, tal como ocurrió en Costa Rica. Aspiramos a que esta revisión legislativa se replique en toda la región como una primera etapa, y luego en el resto del mundo. Estos crímenes contra niños ya no pueden quedar en el olvido ni quedar impunes».

Trabajar en la campaña de “El monaguillo, el cura y el jardinero” no ha impedido que Fernández avance hacia su próximo proyecto, “Impermanencia”. La película también trata un tema muy delicado: las altas tasas de suicidio dentro de las comunidades indígenas, más específicamente dentro de la reserva de Talamanca en Costa Rica. El proyecto se rodó durante varios años en la reserva, y el director se tomó el tiempo para conocer a los residentes y la comunidad.

“Talamanca es una de las reservas más importantes de Costa Rica y también comparte una de las tasas de suicidio más altas del país”, afirmó el cineasta. «Filmé con dos familias cuyos seres queridos se suicidaron: un hombre que perdió a ambos padres y un hombre trans que sufrió mucho acoso debido a su identidad de género. Es un lugar realmente interesante, en medio de la selva, y estoy deseando llevar este debate al público costarricense».

“Impermanencia” es una coproducción entre Biofilms de Costa Rica y Proart de El Salvador y financiada por Ibermedia. La película ha sido recientemente seleccionada para la exhibición Works in Progress en Ventana Sur, que tendrá lugar en Buenos Aires este diciembre. “Esperamos que esto dé el empujón final que necesitamos para completarlo y lanzarlo pronto”, afirmó el director.



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