Sabrina Carpintero realizó una presentación NSFW en el episodio del 18 de octubre de “Sábado noche en vivo”, cuando cantó su tema “Nobody’s Song” de “Man’s Best Friend” y no se autocensuró la letra “Él seguro que me jodió” en dos ocasiones.
Probablemente hubo alguna falta de comunicación con los censores de NBC, ya que la blasfemia no fue silenciada ni sonada en ninguna de las ocasiones, lo que provocó que se transmitiera en vivo sin censura tanto en la transmisión de la cadena de la Costa Este como en la transmisión simultánea de Peacock. Algunos espectadores en la costa oeste notaron que la transmisión parecía tener un ligero retraso y el audio se silenció en su transmisión durante las dos palabras con F.
Carpenter actuó como presentador e invitado musical del espectáculo, y la actuación de “Nobody’s Song”, con un escenario de artes marciales, tuvo lugar cerca del final del espectáculo. Más temprano esa noche, cantó “Manchild” como su primer número musical.
Carpenter recientemente usó algunas blasfemias sorpresa en televisión durante los VMA de 2025 mientras aceptaba el Premio al Mejor Álbum, donde dijo: «Este mundo, como todos sabemos, puede estar lleno de críticas, discriminación y negatividad. Así que poder ser parte de algo con tanta frecuencia, la mayoría de las veces, es algo que puede traerte luz, hacerte sonreír, hacerte bailar y hacerte sentir como si el mundo fuera tu puta ostra, estoy muy agradecida, muy agradecida de poder hacerlo».
Las malas palabras espontáneas han sido muy discutidas durante la historia de “Saturday Night Live”, y es un secreto a voces que a NBC y al creador Lorne Michaels no les gusta que el programa se abra a posibles multas de la FCC. Presentadores como Kristen Stewart, Sam Rockwell y Ariana Grande han soltado malas palabras sin censura durante sus monólogos o sketches. Miembros del reparto como Norm Macdonald y Jenny Slate también lo han hecho.
Mientras tanto, el programa ha albergado muchas actuaciones musicales controvertidas, como la de NBC que quitó banderas estadounidenses al revés de los amplificadores de Rage Against the Machine en 1996 hasta la fallida interpretación vocal de Ashlee Simpson en 2004.
