Ante las elevadas temperaturas que se registran en la provincia, es necesario mantenerse alerta con respecto al sol, el calor y sus riesgos.
Tanto en la vida cotidiana, como al momento de hacer deporte, el calor puede provocar problemas de salud si no se toman algunas medidas.
El calor extremo genera pérdida de agua y de sales esenciales que afectan el buen funcionamiento del organismo, lo que puede causar un trauma térmico, comúnmente denominado golpe de calor.
Las altas temperaturas afectan principalmente a mujeres embarazadas, bebés, niños, niñas y a mayores de 65 años.
También a personas con enfermedades crónicas, respiratorias o cardíacas, como hipertensión arterial; obesidad y diabetes.
Algunos consejos
No exponerse al sol entre las 10 y las 16 horas.
Tomar mucho líquido, preferentemente agua.
En el caso de los bebés, amamantar con mayor frecuencia. Si tienen más de 6 meses, ofrecerles agua fresca y segura sin esperar que la pidan.
Ingerir frutas y verduras, y evitar comidas calóricas y abundantes.
Vestir con ropa clara y holgada y usar gorro.
Reducir el ejercicio
Es oportuno también reducir la actividad física durante estos días pero, para quienes hacen deporte con asiduidad, las recomendaciones son:
Practicarlos a la mañana temprano o a la tarde, después de las 19 horas.
Hidratarse permanentemente, en lo posible con bebidas que posean sales.
Cuidado de la piel
Además de no exponerse en horas pico, se recomienda usar protector solar de alto espectro; aplicarlo de forma uniforme en todo el cuerpo, incluyendo empeines, manos y cuello; y repetir la aplicación después de sumergirse al agua o periódicamente luego de colocarlo.
Es importante remarcar que se deben respetar en forma estricta los horarios seguros en el caso de los niños, y colocarles protector siempre, ya que es la exposición solar en la infancia la que representa más riesgo para el cáncer de piel en el futuro.
El Ministerio de Salud de la Provincia recomienda acudir a la consulta médica ante algunos de los siguientes síntomas: fiebre, sed intensa, sensación de calor sofocante, piel seca, mareos o desmayo, dolor de estómago, falta de apetito y náuseas, dolor de cabeza y desorientación.