Martes 18 de noviembre de 2025 – 06:30 WIB
Estilo de vida, VIVA – Despierta en la situación. hambriento resulta molesto, especialmente si interrumpe el sueño o ocurre casi todas las mañanas. El hambre es en realidad una señal normal del cuerpo, pero normalmente el apetito disminuye por la noche porque el cuerpo se prepara para descansar.
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Entonces, si te despiertas seguido porque de repente quieres comer o te despiertas con el estómago muy vacío, podría ser que algo en tu rutina o condición corporal esté desequilibrado. Desde el hábito de comer tarde por la noche, la mala calidad del sueño, los cambios hormonales, la influencia de los medicamentos hasta ciertas afecciones médicas, todos pueden afectar las señales de hambre de su cuerpo.
El hambre constante por la noche o temprano en la mañana a veces puede ser señal de un problema de salud más grave y necesita atención. Entonces, ¿qué hace que alguien se despierte con hambre? Lanzando la página Tiempos de la IndiaMartes 18 de noviembre de 2025, ¡he aquí el motivo!
1. Comer en exceso antes de acostarse
Comer alimentos pesados, dulces o ricos en carbohidratos antes de acostarse puede afectar los niveles de azúcar en sangre. Los alimentos que provocan un aumento del nivel de azúcar en sangre harán que el páncreas produzca insulina para reducirlo. Esta disminución demasiado rápida puede provocar hambre en mitad de la noche.
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Comer demasiado tarde, especialmente cerca de la hora de acostarse, también puede alterar el ritmo circadiano y reducir la hormona leptina, una hormona que regula la saciedad. Para evitarlo, elige snacks ligeros y ricos en proteínas o fibra para que la digestión sea más estable durante toda la noche.
2. Falta de sueño
Dormir mal puede afectar directamente tu apetito. Incluso unas pocas horas de privación de sueño son suficientes para alterar la regulación del azúcar en sangre en el cuerpo. La falta de sueño también aumenta los niveles grelinauna hormona que desencadena el hambre, haciendo que sea más fácil querer comer, especialmente por la noche.
En cuanto al sueño, los adultos generalmente necesitan dormir entre 7 y 9 horas cada noche. Un estudio en A.Anales de Medicina Interna incluso descubrió que incluso la privación de sueño a corto plazo puede aumentar los niveles grelina y desencadena el deseo de comer en exceso. Si tiene dificultades para dormir, intente mejorar su rutina de sueño, reduciendo el uso de aparatos antes de acostarse y creando una atmósfera tranquila en el dormitorio. Si aún es difícil, es una buena idea consultar a un profesional médico.
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3. SPM (síndrome premenstrual)

