A seis meses de cumplir 250 años, los Estados Unidos de América todavía están en su infancia. Es un imperio en constante movimiento y cambios, tratando de decidir qué será. Documentalista prolífico Ken Burns y sus codirectores, Sarah Botstein y David Schmidt, dan vida a la sangrienta historia del origen de Estados Unidos en PBS‘ vasto, muy detallado “La revolución americana”, un proyecto que tardó casi una década en llevarse a la pantalla chica. Abarcando tres décadas y dos continentes, la serie documental de seis episodios y 12 horas de duración es un tesoro de historia a menudo olvidada, que ilustra quiénes éramos e ilumina quiénes somos como país.
Narrada por Peter Coyote, colaborador frecuente de Burns, “La Revolución Americana” comienza mucho antes de ese fatídico día de julio de 1776, cuando el Segundo Congreso Continental adoptó formalmente la Declaración de Independencia. Los directores comienzan la historia casi 20 años antes, cuando Benjamin Franklin pidió públicamente por primera vez que las colonias británicas formaran una unión. La propuesta de Franklin fue rechazada inicialmente, sin embargo, como destaca la serie, los acontecimientos de los años siguientes (incluidos los impuestos injustos por parte del gobierno británico, la guerra francesa e india, la masacre de Boston y más tarde el Motín del Té de Boston) llevaron a los colonos, que se autodenominaban Patriotas, a revisar el plan de Franklin.
Como ocurre con muchas de las obras de Burns, como “La Guerra Civil”, “El Búfalo Americano” e incluso “Jazz”, “La Revolución Americana” es tan intrincada como densa. A falta de fotografías y otros elementos visuales modernos, el equipo utilizó varias técnicas para dar vida a la época y a las batallas ganadas con tanto esfuerzo. Utilizando mapas y retratos animados, voces en off de distinguidos oradores como Keith David, Tom Hanks, Meryl Streep y Samuel L. Jackson y comentarios de historiadores y académicos como Vincent Brown y Maggie Blackhawk, los cineastas y el escritor Geoffrey Ward crean un tapiz multidimensional de la época. Además, al escuchar relatos de primera mano de leales y de la Corona inglesa, negros esclavizados y libres, pueblos indígenas, mujeres y luchadores patriotas de las 13 colonias, la serie transmite cuán diversa siempre ha sido Estados Unidos y cómo esta guerra afectó a todos.
“La Revolución Americana” es profunda, casi tediosa. También está lleno de secuencias fascinantes, traiciones y giros impactantes de los acontecimientos. El episodio 3, “Los tiempos que ponen a prueba las almas de los hombres (julio de 1776-enero de 1777)” es particularmente convincente. El episodio se centra principalmente en las primeras batallas, incluida la Batalla de Trenton, una victoria estadounidense decisiva que elevó la moral dentro del incipiente Ejército Continental. El público se sumerge en los horrores de la guerra, en la que lucharon cara a cara hombres sin tierra empuñando mosquetes, rifles poco fiables y aterradoras bayonetas. George Washington, que comandaba a los estadounidenses, a menudo cometía errores costosos, y los soldados con frecuencia pasaban meses sin paga ni comida ni ropa adecuadas, incluso cuando estaban expuestos a los elementos o a la mortal viruela. (Washington exigiría más tarde que todos los soldados fueran vacunados en una versión temprana de un mandato de vacunación).
Al más puro estilo Burns, “La Revolución Americana” es exhaustiva y no deja de lado a ninguna figura popular o persona al margen. Al retratar la guerra no simplemente desde el punto de vista estadounidense sino desde una perspectiva global, “La Revolución Americana” presenta una imagen completa de este país desde sus orígenes. Fue una idea que finalmente se hizo realidad. La serie también destaca las grietas en nuestra unión actual y sugiere cómo podríamos superar nuestras falacias como nación para que pueda perdurar y convertirse verdaderamente en el lugar de libertad que se pretendía que fuera. Por ahora, sin embargo, la Revolución Americana continúa.
“The American Buffalo” se estrena en PBS el 16 de noviembre y los episodios restantes se transmiten cada noche consecutiva.

