El 30 de noviembre es el Día internacional de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA), cuyo objetivo es visibilizar la temática para la detección de casos y la búsqueda de ayuda profesional de manera oportuna.
Los TCA hacen referencia a la alteración de comportamientos alimentarios, que son aquellos vinculados al acto de comer, y también a la percepción de la forma y el peso corporal. Los más conocidos son la anorexia y la bulimia nerviosa, y además existen trastornos alimentarios y de la ingestión de alimentos no especificados, atracones, Pica, trastornos por rumiación, entre otros.
Los diferentes tipos se originan por una diversidad de factores biológicos, psicológicos y socioculturales. Por eso, en los tratamientos es necesaria la participación de distintas disciplinas, un abordaje integral entre médicos clínicos, nutricionistas, psicólogos y psiquiatras, entre otros profesionales.
Es importante considerar que, un factor determinante en el origen de este problema de salud es la promoción de ideales de belleza en los discursos y prácticas sociales,particularmente a través de los medios masivos de comunicación y las redes sociales.
Algunas de las principales manifestaciones de estos trastornos son: la preocupación extrema por la alimentación; sentimiento de culpa luego de comer; ingerir de manera descontrolada; verse con sobrepeso, aun cuando se tiene un bajo peso; cambios frecuentes de carácter y aislamiento, realizar actividad física de manera excesiva, o esconder el cuerpo.
En Argentina, la ley 26.396 protege el derecho a asistir a un tratamiento integral, inclusive a través de obras sociales.