Un director español lleva a la pantalla una historia claramente japonesa con “Konbini”, un drama humanista sobre un anciano que roba deliberadamente en una tienda para ser arrestado y el trabajador de una tienda de conveniencia que descarrila su plan.
El proyecto, seleccionado para el Mercado de financiación de brechas de Tokiosigue a Kisayo, un artista sonoro en apuros que trabaja en turnos nocturnos en una tienda de conveniencia de Tokio, que frustra el descarado intento de un anciano de ser encarcelado por robar en una tienda. Se forma una amistad improbable entre los dos, uniendo sus mundos muy diferentes.
El director Pedro Collantes (selección de Venecia “El arte del retorno”) se sintió atraído por el material después de enterarse de una tendencia inquietante en Japón: un número cada vez mayor de personas mayores que cometen delitos menores con el objetivo de ser encarcelados. «¿Qué clase de persona elige ir a prisión a propósito? ¿Qué emociones y circunstancias llevan a una decisión tan desesperada?» pregunta Collantes. «Es una terrible ironía que algunas personas se sientan más parte de una comunidad estando en prisión que libres en la sociedad».
Si bien está arraigado en la realidad social japonesa, Collantes cree que los temas de la película resuenan a nivel mundial. “La reflexión sobre el lugar al que nosotros, como sociedades, relegamos a las personas que llegan a la vejez resuena más allá del contexto cultural específico de Japón y llega a una audiencia global”, afirma. «La intención es enfatizar el valor universal de la dignidad humana y la necesidad de empatía y conexión intergeneracional».
Hacer una película en japonés en Japón como director extranjero presenta desafíos únicos. “Pone a prueba constantemente mi sensibilidad hacia la cultura, el idioma y los matices”, admite Collantes. Aunque su esposa es japonesa y ha pasado largos períodos en el país, describe construir un puente entre dos mundos creativos como «una tarea delicada y humillante».
La producción ya ha logrado hitos importantes, ganando el Programa de Creadores de Tsutaya y consiguiendo el apoyo de los coproductores japoneses Culture Entertainment. “Entre los aspectos más destacados, ganar el Programa de Creadores de Tsutaya fue un verdadero punto de inflexión”, afirma Collantes. Actualmente, el director está buscando locaciones y casting en Tokio.
El productor Pedro Hernandez Santos de España Películas de aquí y de allá (“La deuda”) ve el Mercado de Financiamiento Gap de Tokio como una oportunidad para expandir la huella europea del proyecto. «Ya tenemos un proyecto sólido en colaboración con Culture Entertainment, nuestros coproductores japoneses, pero creemos que hay espacio para incorporar un socio europeo adicional», afirma. El equipo también se centra en asegurar las ventas internacionales tras el interés inicial.
La película supone un territorio innovador al ser la primera coproducción hispano-japonesa dirigida por un cineasta español pero rodada íntegramente en japonés. Fondos españoles y europeos ya han respaldado el proyecto, reforzando sus ambiciones interculturales. “Ese aspecto pionero es precisamente lo que hace que el viaje sea tan especial y desafiante al mismo tiempo”, señala Hernández Santos.
La producción está prevista para el próximo verano y la entrega está prevista para 2027. “Creemos que tenemos una película única, hermosa y tierna que puede funcionar muy bien en los cines de todo el mundo”, dice el productor.
Después de completar “Konbini”, Collantes planea continuar explorando narrativas interculturales con un proyecto que examina el encuentro entre Francia y España.


