El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) informó este miércoles que estudios científicos “confirman” que tomar mate disminuye el riesgo de contraer Parkinson con el efecto “neuroprotector” de la yerba mate.
Desde la institución nacional precisaron este miércoles que el “consumo habitual” de yerba mate puede constituirse en un “interesante aliado” al momento de contar con herramientas que disminuyan el riesgo de contraer el Mal de Parkinson.
“Es la conclusión a la que arribaron varias investigaciones realizadas y que serán presentadas el próximo 14 de octubre en la VI Jornada de Divulgación Científica Yerba Mate y Salud, que se desarrollará bajo la modalidad virtual”, precisaron desde el INYM.
Por otra parte aseguraron que el “concepto de que la yerba mate constituye un alimento saludable cuenta con una amplia bibliografía científica que lo respalda”.
Según explicaron Uno de los trabajos que abordó la relación entre consumo de mate y Mal de Parkinson comenzó en el año 2015, por iniciativa de la médica neuróloga Emilia Gatto, quien realizó un estudio poblacional y comprobó la relación inversa entre el alto consumo de mate y el desarrollo del Mal de Parkinson.
Se trata de una enfermedad que tiene un alto componente genético, pero también existen factores ambientales que son potencialmente modificables”, sostuvo la especialista en la presentación, con relación al estilo de vida y la alimentación.
La doctora Gatto está a cargo del Servicio de Neurología del Sanatorio de la Trinidad Mitre y es Jefa del Área Movimientos Anormales del Ineba; además ejerce como directora asociada de la Sede del Curso Superior de Neurología de la Facultad de Medicina de la UBA, remarcaron desde el INYM.
Por otra parte explicaron que sus investigaciones están “basadas en estudios de laboratorio preliminares que ya habían revelado el efecto benéfico de algunos de los componentes de la yerba mate respecto a la prevención del Mal Parkinson”.
En ese marco, desde la institución nacional aseguraron que la doctora se preguntó si era posible confirmar esas investigaciones en las personas y para responder este interrogante tomó una población de 223 pacientes con la enfermedad y realizó 406 casos de control.
“El resultado fue revelador: quienes durante su vida habían sido grandes consumidores de yerba mate de manera tradicional (mate con bombilla), tenían una incidencia de Parkinson menor respecto de aquellos que no tomaban mate o que lo consumían en bajas cantidades”, destacaron desde el INYM al tiempo que la científica confirmó que se pudo “comprobar que existe una relación inversa entre el consumo importante de yerba mate y el riesgo de desarrollar el Mal de Parkinson”.
En una línea similar, y apuntalando la hipótesis de los efectos benéficos de la yerba mate con relación a la prevención del Mal de Parkinson, se desarrolló el trabajo de Juan Ferrario, licenciado y doctor en Ciencias Biológicas (UBA) e investigador adjunto del Conicet, en el Instituto de Ciencias Farmacológicas (Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA).