Martes 16 de diciembre de 2025 – 08:58 WIB
VIVA – Partido Comunista Porcelana (PKT) se considera cada vez más activo en la configuración de la narrativa global sobre democraciaincluso en la interpretación elección que se lleva a cabo en varios países. Este esfuerzo puede verse desde la capacitación en materia de gobernanza exportada a varios países en desarrollo hasta la promoción del llamado “modelo chino” en el sistema de gobierno.
Beijing ha adoptado una amplia gama de herramientas para promover esta ambición. Entre los más destacados se encuentra su amplio proyecto narrativo: un intento de cuestionar, remodelar y, en última instancia, socavar el supuesto arraigado desde hace mucho tiempo de que la democracia liberal es el único camino viable hacia la prosperidad y la estabilidad.
En el ciclo electoral global a lo largo de 2024, los medios de comunicación y los círculos académicos en Porcelana destaca constantemente las elecciones en el extranjero como una fuente de inestabilidad e incertidumbre política.
Con más de 60 países celebrando elecciones, las noticias en China a menudo enfatizan el potencial de caos en los países que enfrentan presiones económicas y sociales. Estados Unidos y la India ocupan un lugar central en la narrativa, como competidores geopolíticos y como representantes de ideales políticos que el Partido Comunista Chino busca deconstruir.
El presidente Xi Jinping y miembros de la élite Politbro de China durante el congreso del Partido Comunista
A través de repetidas descripciones de disfunción, polarización y caos, el Partido Comunista Chino (PCC) ha intentado presentar una contrademanda: que el modelo de Partido-Estado de China proporciona una forma de gobierno más coherente, eficiente y socialmente estable. Las elecciones en el extranjero se han convertido en un campo de batalla discursivo en el que Beijing cuestiona la universalidad de la democracia liberal y posiciona su propio sistema como una alternativa mejor, más estable y eficiente.
Este enfoque está en línea con la redefinición de la democracia por parte del PCC en su libro blanco de 2021 titulado China: una democracia funcional. El documento enfatiza que la legitimidad política no proviene únicamente de elecciones generales competitivas, sino más bien de la capacidad del Estado para producir desempeño real y prosperidad para la sociedad.
Al trasladar los criterios de “democracia” de la contestación política al desempeño, el Partido Comunista Chino (PCC) desafía la percibida superioridad normativa de los sistemas liberales –particularmente el de Estados Unidos– al tiempo que reformula su propio modelo como democracia sustantiva. Este replanteamiento está en el centro del proyecto narrativo global de China y se hace eco del llamado Xi Jinping «contar bien la historia de China».
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A través de documentos políticos, medios estatales y diplomacia de grupos de expertos, el Partido ha intentado inculcar un nuevo vocabulario político, uno que interpreta los valores democráticos a través de una lente culturalmente específica y orientada a resultados. En este marco, las elecciones estadounidenses de 2024 se presentan como una prueba más del declive interno de la democracia liberal.
